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CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
Juan de Garay la llamó Santísima Trinidad y a su puerto Santa María de los Buenos Ayres. Realizó más tarde una expedición hacia el sur en busca de la legendaria Ciudad de los Césares (1581-1582) y tras efectuar otros viajes y exploraciones en la región rioplatense, fue muerto por los indios a orillas del río Carcarañá, en las proximidades del antiguo fuerte Sancti Spíritus.
Cada vez que los españoles fundaban una ciudad, asignaban un espacio frente a la plaza principal para levantar un cabildo. Desde allí se ejercía el gobierno de la ciudad a través de diversos funcionarios (regidores, alcaldes, etc) que tenían a su cargo las tareas de justicia, policía, abastecimiento público y cuidado de la ciudad. El edificio del cabildo de Buenos Aires, modificado varias veces, fue construido por los jesuitas a mediados del siglo XVIII. Otro de los edificios típicos de las ciudades americanas era el fuerte. El más conocido de todos fue el de Buenos Aires, que se levantaba donde hoy está la Casa de Gobierno (Casa Rosada). Ese y no el cabildo, funcionaba como sede de los gobernadores, el virrey y luego de la Primera Junta de Gobierno. Se construyó sobre una elevación desde donde se podía controlar el Río de la Plata y advertir la llegada de los barcos.
El puerto de Buenos Aires era una ventana al mundo, pero durante años estuvo cerrado al comercio por orden del virrey del Perú. Esa prohibición era burlada por los comerciantes locales, quienes hicieron del contrabando una forma obligada de supervivencia. Desde su fundación, Buenos Aires utilizó el "Riachuelo de los Navíos" para el desembarco de mercaderías, ya que éste era un canal profundo. El desembarco se realizaba de una manera muy modesta: fondeados los barcos, los botes acercaban a los pasajeros y mercancías hasta la orilla ya que no existía muelle.
Actualmente La ciudad de Buenos Aires es la capital de la República Argentina, ubicada en el hemisferio sur del continente americano, latitud 34º 36' y longitud 58º 26'. La ciudad se extiende sobre un terreno llano, y tiene una superficie de 202 km cuadrados. Viven allí aproximadamente 3 millones de personas. Sumando la población del área metropolitana, la población total supera los 10 millones de habitantes, lo que la convierte en uno de los 10 centros urbanos más poblados del mundo. El Río de la Plata y el Riachuelo son sus límites naturales hacia el este y el sur. La avenida de circunvalación General Paz, que bordea la ciudad de norte a oeste, completa el límite de la ciudad. Esta avenida enlaza de manera rápida la capital con el Gran Buenos Aires, una franja de alta concentración de habitantes y fuerte actividad.
Buenos Aires ha sido siempre una ciudad de puertas abiertas. A sus habitantes se los llama “porteños”, gentilicio que alude a la condición portuaria de la ciudad. Al habitante de la provincia de Buenos Aires se lo llama bonaerense. COSTUMBRES = El espíritu de los porteños es cordial y hospitalario: suelen organizar comidas en sus casas para agasajar a los turistas con platos típicos. La infusión característica es el mate. Se prepara echando agua caliente en un pequeño recipiente del mismo nombre que contiene yerba mate. Algunos le echan azúcar; la mayoría prefiere "un amargo".
El idioma oficial de la Argentina es el castellano. Lo más distintivo es el uso del "vos" en lugar del "tú" para el trato informal, y el uso del "che" para dirigirse a otra persona. El “che” es una muestra de confianza y se usa para llamar la atención del interlocutor y permite dirigirse a alguien sin pronunciar su nombre: "che, ¿me podés decir la hora?" El inglés y portugués son hablados por la mayoría de las personas involucradas en actividades turísticas. Los porteños, además, suelen entender sin mayores dificultades a quienes hablan italiano.
En la Argentina rige una completa libertad de cultos. La religión oficial es la Católica Apostólica Romana, representada por una importante cantidad de iglesias. También hay sedes de otros cultos, entre las que se destacan la sinagoga central de la religión judía, única sede donde se forman los rabinos de todo el mundo, y la Mezquita de Palermo, el templo islámico más grande de Latinoamérica.
El clima de Buenos Aires es benigno todo el año. La temperatura media anual de 18º torna escasos los días de calor y frío intensos, lo que permite pasear por la ciudad en cualquier época. El mes más frío es julio. Aunque no se presentan heladas es necesario salir con un abrigo de lana, una campera o sobretodo y bufanda. En invierno el frío es moderado durante el día, pero por las noches baja considerablemente la temperatura. En verano, el calor es húmedo. Las mañanas son calurosas, muy calurosos los mediodías y las primeras horas de la tarde. A la noche, la temperatura desciende levemente, por lo que se usa ropa fresca y liviana, y no hay necesidad de abrigos. Las temporadas más lluviosas son el otoño y la primavera (de marzo a junio y de septiembre a diciembre). Son generalmente lloviznas o lluvias breves que no impiden el desarrollo de las actividades y permiten salir, con un paraguas o un impermeable. En los días soleados de otoño y primavera las mañanas son frescas, la temperatura sube en forma agradable hacia el mediodía y desciende por la noche.
No hay obligación ni necesidad de aplicarse ninguna vacuna antes de entrar a Buenos Aires, ya que es una ciudad segura desde el punto de vista sanitario. El agua de la red pública es potable. Los hospitales públicos —que están a disposición del turista— atienden urgencias las 24 horas del día en forma gratuita. Los profesionales médicos son reconocidos, a nivel mundial, como de excelente nivel. El servicio de ambulancias para emergencias (SAME) es gratuito.